Cosas que me encantaron de Berlín.
El caos ordenado de sus calles, el encontrar arte urbano por doquier y creer que allí las paredes te hablaban,  la luz no-fluorescente de los pasillos del metro, el silencio en sus vagones, el color otoñal que envolvía a la ciudad entera, el frío más helador que nunca jamás había pasado, el contraste entre sus barrios, su imponente historia, de la que hasta los semáforos daban fe, 
la sensación de estar en varias ciudades a la vez.
Saw that old passport photograph
I look like I've just jumped the Berlin Wall
Berlin I love you
I'm starting to fade.


Nijmegen.


Podría haber sido cualquier otro lugar, pero ha sido ese. Empieza mi Erasmus. Aunque de momento es una especie de nube borrosa en mi cabeza y solo me suena a palabras como maletas, vuelos baratos, despedida, jerseys de invierno, holandeses y aeropuerto.


Cámara en mano, casi lo primero que haré está más que claro. Y después, nada de planes establecidos, me basta con descubrir, explorar, aprender, conocer, y disfrutar, disfrutarlo mucho.

Al girar la esquina




















Solemos soñar con el viaje de nuestra vida.
Está esperándonos tras cualquier esquina.
Esquinas como las de las calles de Cagliari. De colores, oscuras, redondeadas o peligrosas, pero todas con algo que mostrar cuando las dejas atrás.
Al girarlas iba teniendo la curiosa sensación de que sería una de esas ciudades que cuando las visito, me cambian algo por dentro. Y es que si algún día me borraran los recuerdos, mi cuerpo seguiría recordando ese lugar.

Un año más, un año menos.
Ahí quedan nuestras Polaroids, los flyers fiesteros, alguna que otra entrada de conciertos y mis abonos de transporte, que nos recuerdan que ya está, que hemos gastado un curso más y que uno menos falta por llegar.










Si pasas por mi casa, deberás perdonar el desorden que sólo tú provocas. Todos los besos acumulados en mi cama, uno encima de otro; las caricias que tengo que poner en la lavadora; algún que otro susurro que se mueve por el suelo cual pelusa inoportuna, y una cantidad nada escasa de sexo guardado en los cajones de la ropa, como polillas que se incrustan en la tela de mis prendas.
Y es que aunque muchos las consideran una plaga, las humildes polillas pueden resultar hermosas y fascinantes.

nuestrosdíasenlaplaya.jpg





Me quedaría allí para siempre y perdería la noción del tiempo.
O me perdería a mí misma, que tampoco estaría mal.


Te diré, entre tú y yo, que me dan miedo las tormentas,
que ahora veo que una se acerca, que en el cielo hubo un temblor.
Y yo solo pienso en escapar.







Y este lugar, y ellos, malditos sean.
Sáquenos de aquí, Houston tengan compasión.
Ni me inspiran las estrellas ni vi a Dios.
Espero vuestra decisión.

  



 



Hoy me quedo en mi sitio, quiero estar quieta. Si no puedo verte, para qué moverme?
Muévete, salta, corre. Corre para que no pueda seguirte.
Sigo pegada al suelo, y tú te mueves.


INT. SUBWAY PLATFORM NIGHT

Luna is sitting on a bench of the platform. Her face seem distracted, as she was lost in her own world. We see the images of what her voice over is speaking about.

LUNA (V.O.)

Viernes a las nueve. Cuatro minutos para el próximo tren. Las estrellas parecen sonar en esta estación. Sentada en este banco del Metro puedo mirar hacia arriba y ver el universo, y la gente se convierte en cuerpos celestiales bailando en una perfecta coreografía. Puedo ver historias de amor y también desamor, encuentros y desencuentros.




There's a light that never goes out
y poco más que añadir.

Plano fijo en claroscuro


y luego inmersa en mis delirios.
"Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad"

 


Entre las flores del campo





Y desde entonces sigo buscando. A ver si se ha perdido entre las flores del campo. A ver si se ha perdido entre planetas girando.








Barcelona es una amante de la que cuesta separarse.
Mis despedidas con ella son cada vez más dolorosas.

Nuestra música no está en cds amontonados en la estantería.
Está en momentos guardados en canciones, cada uno con su melodía de fondo y su filtro de color. Cada canción es una manera de ver la vida y de entenderla.
"En la cama. Between the bars. De la monarquía a la criptocracia, The dreamer, Pegado a ti, Boys don't cry, Pesadilla en el parque de atracciones, Tímidos, 1999, A lack of color, Real love, Mardy Bum, Música de ascensores o A cualquier otra parte".
Es igual. La cuestión es escucharlas en el momento adecuado. O mejor, adecuar el momento a cada canción. Cerrar los ojos, zambullirse en la música con la nariz tapada y los oídos bien abiertos, y nadar por el mar de la tranquilidad. O de la alegría, la nostalgia, el recuerdo, la emoción, la ingravidez, la ausencia, la satisfacción, el miedo… el mar que más te apetezca.

xtatic truth


There's nothing left here to worry about,
we're on the ground, we're in the clouds,
the world is spinning around.




If there's no one beside you, then I'll follow you into the dark

Marlene, la vecina del ático


tengo una crisis para ti.

madrid noche


 
quiero volver a cruzar en rojo a tu lado.